martes, 23 de junio de 2009

Sirio la estrella alfa del Can Mayor

La estrella Sirio se encuentra en la constelación de Can Mayor, que en la tradición le llamaban el Perro del poderoso, era el perro del cazador Orión, pero también era el perro celeste que avisaba de las llegadas de las aguas.


Nadie sabe como, pero hace ocho o nueve mil años, algunos egipcios descubrieron una coincidencia cíclica anual. En esa simultaneidad relacionaban la aparición de la estrella Sirio sobre el horizonte Este, antes de la salida del Sol, con las crecidas del Nilo. Por ello, los antiguos habitantes de esta cuenca sabían que en una época determinada del año, (en la actualidad hacia finales de septiembre) venía la crecida del Nilo y se producía año tras año en la época en que, tras un prolongado periodo de invisibilidad, aparecía por primera vez en el cielo precediendo al Sol, centelleando con su azulado brillo la estrella más brillante del firmamento, Sirio, la alfa del Can mayor.

La salida de Sirio delante del Sol, marcaba para los egipcios un momento trascendental en la invariable marcha del tiempo, era el reloj que anunciaba que el río tendría unas crecidas en las que el nivel del agua aumentaría hasta diez metros de altura sobre el nivel estival, anterior y más bajo.

La fecha anual con la que conmemoraban la aparición de Sirio, era el día 19 de Julio, que a su vez señalaba el inicio de un nuevo año. Para las gentes que habitaban el valle del Nilo era la señal que les indicaba que debían de partir a las tierras altas para resguardarse de la inminente inundación
Los egipcios formaron un grupo social que conocía este mecanismo gigantesco de riego, que evita las catástrofes de las riadas y que les permitía prepararse con antelación a esa avenidas de aguas que lo inundaban todo y dejaban las tierras abonadas con el nuevo limo para a continuación sembrarlas.

Este es el verdadero y original poder del pueblo egipcio. Solventado el problema de la alimentación y la subsistencia se podía desarrollar una cultura como la de Egipto.
La estrella Sirio se identificaba como al dios Osiris. -Los dioses, en éstas y en otras culturas, mantienen el significado original de la raíz de la palabra sánscrita “div” que significa brillante, celeste, luminoso, que influye sobre la naturaleza y la vida humana. Este era el significado original de la palabra dios y nada tiene que ver con los conceptos religiosos o psicosociales de la palabra utilizada de manera irracional, tal como la usan los que pertenecen a cualquier secta religiosa- Osiris es representado como el dios lobo de la necrópolis tinita. También representa al mismo Nilo, cuyas aguas experimentan crecidas anuales cuando este brillante astro amanecía o emergía delante del Sol.

El calendario egipcio estaba basado por completo en esas necesidades agrícolas y de supervivencia ante los "diluvios" anuales. Ellos dividieron el año en tres periodos de cuatro meses y crearon el primer zodiaco celeste compuesto por tres constelaciones principales; la de la estación de la inundación, que se corresponde con la constelación de Tauro, desde mediados de junio hasta mediados de Octubre; el León, la de la siembra, desde mediados de Octubre hasta mediados de febrero, y la de recolección, Escorpión, desde mediados de febrero hasta mediados de junio. En estas fechas, las constelaciones indicadas, se plantan en el horizonte Este en las horas previas al amanecer.

La desaparición de esta cultura también tiene que ver con un fenómeno astronómico desconocido para ellos, como es la precesión equinoccial. Rareza esta que provoca un movimiento mínimo de desplazamiento de las estrellas en el sentido de occidente a oriente. De tal manera que en el transcurso de cuatro mil años, la estrella Sirio aparece después de estas crecidas, sobre todo en el área del Antiguo Imperio.

Las crecidas del Nilo tardan en llegar desde Assuán al delta, al el Mediterráneo, un mes de tiempo. Esto pudo prolongar el funcionamiento de Sirio en el bajo Imperio otros 2.500 años, pero al final, perdido su reloj, desaparece la cultura en la que se sustentaba.

El nacimiento o el ocaso heliaco de Sirio, que es como se llama este fenómeno astronómico, o el orto heliaco, de Helios el Sol, deja una huella profunda en la medición de los tiempos o de los climas. Sirio es el perro divino, el can celeste que con sus ladridos nos avisa de un cambio en el cielo. De la palabra can, perro, viene la canícula, refiriéndose al periodo del año en que son más fuertes los calores en el hemisferio norte, del 23 de julio al 2 de septiembre.

Manilius nos cuenta que cuando sale Sirio antes del amanecer: ...”vomita sus llamas la canícula; quema su fuego y duplica su calor el Sol cuando lanza su hálito sobre la faz de la tierra incidiendo con sus rayos, y el mundo brilla en sus cenizas como si hubiera llegado su fin. Las olas de Neptuno languidecen y desaparece el recuerdo de la verde savia y de las hierbas. Todos los animales buscan lejanas tierras y el mundo necesita hallarse en otro lugar. La Naturaleza misma enferma de sus propias dolencias agobiada por los calores excesivos y vive su propia muerte. Y parece como si todos los astros se centraran en uno sólo....”

Con la aparición de Sirio se percibía una crisis, un cambio notable que en numerosas ocasiones se relacionaba con el calor intenso que traía mortandades, como ha ocurrido durante la canícula del 2003 en Francia e Italia. Los romanos, cuyo pensamiento era muy semejante a los Mayas de Yucatan o los Incas del Aconquija y del resto de mesoamerica, para alejar las malas influencias del tiempo que señala el astro, sacrificaban, a Sirio, en el momento del orto, un perro rojo.
Aún existen textos astrológicos donde se exponen ritos e invocaciones religiosas que describen prácticas de sacrificios animales que siguieron utilizándose después de la cristianización y que se apoya en la antigua fe, en la doctrina de los sacrificios, que también incluye la antigua doctrina de Abraham que estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac. Esta doctrina se mantiene durante muchos siglos y aún en tiempos del rey Alfonso X el Sabio, se traduce un tratado mágico astrológico titulado Astrología y Magia, recientemente rescatado de la Biblioteca del Vaticano y editado de manera limitada en edición facsímil por editorial Glaal de Valencia, España.
Uno de estos actos rituales, encasillado en lo que se denomina Astrología de las rogativas o las demandas, es así:

Para ganar la virtud de Mercurio cuando se encuentre en Acuario:

Tomarás diez pelos de gato y tres grajas (cuervos negros) Degüella las grajas y pélalas después que estén muertas, y mete las plumas con los pelos en una olla nueva de barro que pueda llenarse de pluma.

Después añádele vinagre y tápala bien la boca y entiérrala en el rescollo, (las cenizas calientes de la chimenea) de tal manera que se cubra por todo.

Déjala un día y una noche, luego sácala y ábrela y toao lo que halles dentro quemado, muélelo y haz de ello polvos.

Luego saldrás poniéndote frente a Mercurio y degollarás tu sacrificio y meterás el sahumerio antedicho en tus fogares y elevarás esos polvos en algún vaso y los mantendrás sobre el humo del sahumerio.

Luego los tenderás sobre un paño celeste, encuentra a Mercurio y señalarás sobre los polvos extendidos esta señal XXX y rogarás a Mercurio que envíe por su virtud lo que tu demandas.

Siglos después, en los refranes árabes -pueblo este que mantiene en la actualidad las costumbres de los sacrificios rituales de animales- que constituyen un capítulo especial en la literatura de los pueblos beduinos, aparece de nuevo esta estrella Sirio como un punto del firmamento muy importante. Estas gentes que viajaban con sus caravanas de camellos durante las noches, además de las veintiocho mansiones lunares con sus correspondientes estrellas, tenían algunas estrellas como Sirio que son objeto de sus proverbios.

En el Tratado sobre los Anwa y los tiempos se puede leer proverbios árabes que hacen referencia a esta estrella y el uso que hacían de ella los beduinos para organizar su vida nómada. La estrella Sirio, o su aparición por horizonte Este antes de amanecer, significaba el fin de una etapa de pastos y el inicio del retorno al campamento.

En el Calendario de Córdoba se menciona a esta estrella haciendo referencia a la estrella que el mismo Dios menciona. “Él es el señor de Sirio por la que algunas gentes fueron tentadas y lo adoraron. Se cuenta que los perros y los lobos ladran cuando se produce su orto.....”

Sirio define tres tiempos meteorológicos distintos, cuyas características difieren entre sí, aunque todos ellos se refieren a esta estrella. El primero de ellos es su orto matutino, cuando se ve a la estrella justo antes del amanecer, y es un tiempo de calor violento (la canícula que antes se ha mencionado) El segundo es el momento de su orto por la tarde, cuando se acaba de poner el Sol, y es, al contrario que el orto anterior, señal de frío violento. El tercer tiempo es el ocaso matutino, es decir cuando la estrella se pone por el horizonte oeste justo antes del amanecer, en ese tiempo se pueden esperar lluvias y nubes, algo que ocurre en la actualidad en el mes de diciembre.

Hay refranes para cada uno de esos tiempos:

Primer tiempo:
Cuando sale Sirio al amanecer

La tierra está seca
Se corrompe el agua estancada
Y el amo de las palmeras se pone a mirarlas.

Segundo tiempo:
Cuando salga Sirio al atardecer

Y no veas lluvia (Si en esta época otoñal no llueve, es señal de sequía dura)
No des de comer a la oveja y al cordero
Y envía a los camellos de huellas anchas
Que busquen por ti un lugar habitable.

Tercer tiempo:
Cuando sale Sirio frente al Sol

Se sacia la sed de las entrañas
Se puede retrasar el llevar los camellos a la aguada
Y aparece el rocío en la tierra.

De esta manera la estrella Sirio ha continuado a través de los siglos, siendo útil a unas gentes que no disponían de satélites meteorológicos ni instrumentos de otro tipo, salvo los que les ofrece el cielo, a modo de gran reloj celeste.

Hoy día sabemos que la estrella Sirio es de clase A0, que tiene un color blanco azulado, con una temperatura que supera los 9000 grados, que se halla a unos 8 años luz de nosotros, que tiene una magnitud –1,58, lo que la hace la estrella más brillante del firmamento boreal y que su posición eclíptica, la que se mide perpendicular a la eclíptica o camino aparente del Sol, se encuentra a principios del siglo XXI, en el grado 14 de Cáncer.

Hace casi 2000 años Manilius decía que, cuando alguien nace con esta constelación en el Ascendente, produce un espíritu desenfrenado y un valor impulsivo, aerá una persona que cederá a los accesos de ira, el odio y el miedo de todo el mundo, se dejará arrastrar por sus palabras y antes de la palabra está ya en acción, y sus grandes excitaciones provienen de causas mayores, pero su lengua es airada y al hablar vocifera; se muerde y traba la lengua con la excitación de la palabra, una persona que descarga su cólera con el primero que se le presenta. "

No sé en quién se inspiraría Manilius para desarrollar esa interpretación, pero la única persona de mi archivo de personajes famosos, que tiene cuatro puntos sensibles alineados con esta estrella, es Hugo Chávez el presidente electo de Venezuela, el nuevo adalid, cabecilla o dirigente del nacionalismo socialista indígena y mestizo de Hispanoamérica.

Chávez tiene a la Luna, Mercurio, Júpiter y el Ascendente a menos de un grado de esta estrella que comenta Manilius. No he hallado a nadie que tenga ni a l mitad de puntos alineados con Sirio. Lo que significa que Chávez está muy influenciado por la estrella Sirio.

La influencia de las estrellas no distinguen ideología política, la estrella tira hacia arriba, eleva a la persona por encima de los demás y como el resto de las estrellas de este tipo Sirio aumenta la posibilidad de ser célebres en su medio, influye para que sean personas muy conocidas en el mundo donde se mueven.

Siempre aparece en individuos que atraen la atención de los demás, quienes tienden a buscar ayuda y refugio en ellos. Este tipo de estrella genera atracción social y suele hacer a la persona genial en algún sentido. Nos guste o no nos guste el Sr. Chávez, la estrella Sirio tira de él como también lo hace con Pedro Almodóvar que tiene a la Luna y Urano a menos de un grado de Sirio y es tan dictador como Chávez. ¿Se imaginan a Almodóvar ejerciendo de presidente de gobierno? Hay mucha gente que tiene puntos sensibles conectados con Sirio y todos tienen algo de celebridad de dictadores, ahí tenemos a Giorgio Armani, el dictador de la moda que también tiene a la Luna con Sirio o a Jung que tiene conectado a Mercurio con la estrella Sirio y sin duda sus ideas han influido de manera decisiva en mucha gente.

Hay otros dictadores como Ferdinand Marcos que suspendió la Constitución, declaró la ley marcial y asumió poderes dictatoriales y al final pasó los tres últimos años de su vida litigando la fortuna que había acumulado ilegalmente.

No creo que nos podamos quitar de encima a este personaje con facilidad, habrá que esperar a que el sólo reviente, es cuestión de tiempo.